sábado, 12 de enero de 2013


Mirar más

Lo dado en sí mismo. ¿Cómo puede ser algo dado en sí mismo sin que su evidencia sea el soporte de su modificación?.

No puedo aceptar la idea de una evidencia. Lo que la evidencia hace es saturar de una vez el juicio, y no, como habitualmente se piensa (que, evidentemente, no se piensa), elaborar un juicio verdadero; mejor visto, lo hace límite de sí cuando lo que debiera hacer es elaborar uno problemático, esto es, no verdadero.


El fondo de esta idea es el siguiente. Toda idea es una idea de algo, y no de ella misma. Si, en cierto modo, es de ella misma, esto es, si es sustancial, es en el sentido de que su soporte es independiente de que sea idea. Su afirmación está por encima de la dialéctica en la que la idea está envuelta; dicho de otro modo, es su propia determinación. Pero, muy al contrario, si es idea es porque está determinada por algo; su anterioridad, por tanto, queda oculta y su conciencia no es sino su reverso. De no ser así, si fuese algo de suyo, no haría falta conciencia alguna. Sin embargo, su conciencia no es un episodio psicológico ni individual.


El error de esta supuesta síntesis es formal. Mira hacia delante o hacia atrás, indiferentemente, cuando el problema está en que no mira lo suficientemente, no en hacia dónde mira; carece de extensión.


Es un problema negativo, que falta, necesita de algo que, por lo general, es inmediatamente sustituido. ¿Así pues, cómo mirar para mirar más de una vez?

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