sábado, 16 de noviembre de 2013

Cosas de mi hijo

Ayer vino mi hijo con una sonrisa y me dijo algo así como “¿qué diferencia hay entre el ser y el pensamiento?”, y se marchó. Esta mañana he recordado su pregunta y le he pedido que me la repitiese; se ha quedado pensando y me ha dicho: “no el ser y el pensamiento, sino qué diferencia hay entre el ser y la verdad”.  Yo le he dicho que en el ser está implícita la verdad. En la verdad hay siempre un margen para la falsedad; ahora bien, toda falsedad depende de una verdad en que se apoya.

En la actualidad, mi hijo tiene catorce años. ¿En qué demonios estará pensando? Si su única intención es agradarme, plantea con facilidad preguntas importantes.

No hay comentarios: